¡Hola mis queridos Tangs! Cuando se habla de lujo en belleza, Chanel siempre está en la conversación. Su esmalte de uñas no es la excepción: elegante, de alta calidad y con un acabado impecable. Pero, ¿vale realmente lo que cuesta? Para mí, la respuesta es sí, y aquí te cuento por qué.
- Aunque su precio es elevado, merece la pena por la calidad. La fórmula es suave, se aplica fácilmente y se seca rápido. No deja marcas ni burbujas, y el acabado es uniforme desde la primera capa.
- Yo suelo llevar uñas de gel, y siempre terminan debilitando mis uñas naturales. Sin embargo, con este esmalte, siento que mis uñas están protegidas e incluso un poco reparadas. No se parten tan fácilmente y se ven más saludables.
- Los colores son muy elegantes. Chanel no tiene una cantidad enorme de tonos, pero los que ofrece están cuidadosamente seleccionados. Hay opciones clásicas como el rojo intenso, el nude sofisticado o los tonos oscuros y profundos que nunca pasan de moda.
- La duración es otro punto fuerte. A diferencia de otros esmaltes que empiezan a descascararse en pocos días, este aguanta perfectamente sin necesidad de retoques constantes. No es necesario estar preocupándose por el desgaste diario.
- Con una sola capa es suficiente si buscas un look natural y discreto. Pero si prefieres un color más intenso y con acabado de salón, dos capas son perfectas para lograrlo.
- Algo que me ha sorprendido es que la fórmula no se estropea con el tiempo. Aunque pase un año, el esmalte sigue en perfectas condiciones, incluso si ya lo has abierto. No se espesa ni se seca, así que no tienes que tirarlo después de unos meses como pasa con otras marcas.
Si te gustan los esmaltes de alta calidad, duraderos y que además cuiden tus uñas, este es una excelente opción. Puede que sea un capricho, pero es uno que realmente vale la pena.
¿Habéis probado los esmaltes de Chanel? ¿Cuál es vuestro color favorito? Os leo, ¡BESOS!
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